Como hice la semana pasada, reúno aquí los tuits que he publicado esta semana desde Irán. Añado algún detalle más que en twitter no pude aclarar.
Hoy vuelvo ya a Teherán para ver a más gente y pasar los últimos tres días antes del regreso. Colgaré a la vuelta un último post iraní con más fotos y un par de vídeos, que con las conexiones aquí me hubieran llevado demasiado tiempo.
Viernes
En Irán no hay alcohol legal, pero sí imitaciones sin alcohol. El curioso champán es zumo de piña con gas.
Irán tiene también algo que quiere parecerse a las latas de cerveza alemana: es una especie de limonada.
En el mercado negro, por supuesto, se encuentra todo tipo de alcohol. Las tarifas son, según me han dicho: vodka, 20 euros; 24 cervezas, 100. Sale mejor el alcohol de graduación que la cerveza o el vino. En esta foto borrosa que hice con el móvil se ve el surtido de una casa de Teherán.
En Irán parece que interesa menos el fútbol que en el mundo árabe: al menos hay menos merchandising de los equipos en los bazares. Pero este autocar es del Barça:
Sábado
Un parque en Yazd. Buena parte del ocio iraní en días festivos pasa por picnics y juegos al aire libre.
Una estudiante iraní de psicología: «Me encanta Freud. Habla de las cosas como son. Algunos profesores aquí le odian».
Un taxista en Shiraz: «En Irán, 5 millones viven bien y 70, mal». Es el único que he visto que desea sanciones para que caiga el régimen.
En Irán hay bastantes imitaciones de productos occidentales. Este Mickey Mouse ha salido bastante mal.
Domingo
Un iraní ex dueño de una discoteca en Alemania, me dice hoy en Isfahán: «Las fiestas [privadas] en Irán son iguales que las de Ibiza».
Esas fiestas iraníes son, por supuesto, para una parte de la sociedad. Pero la noticia es que se permitan.
Para coches y ese tipo de fiestas en Irán se venden altavoces como los de la foto. El régimen permite música en principio prohibida. El tipo de música que se permite y se vende es algo difícil de averiguar. Contaré más en el próximo post.
Otra frase del iraní-alemán: «En Irán son como niños. Basta que les prohíban algo para que quieran hacerlo».
El taxista que me traía esta noche al hotel -de más de 40 años- llevaba música máquina con letras en inglés. Le digo en broma: «Música tradicional iraní, ¿no?» Y él: «Sí, de la República Islámica de Irán». Y sube el volumen.
Lunes
En un bazar de un barrio conservador de Isfahán (Irán) encontré ayer esta apasionante oferta de medias.
Mientras hacía la foto del último tuit, ha entrado en el hotel la policía turística: casi me pillan con las medias encima de la mesa. No creo que me hubieran dicho nada. Es la primera vez que les veo controlar algo.
Martes
Hoy he oído la frase que menos esperaba oír en Irán. Una niña de 12 años: «Do you like Justin?» [Bieber, el cantante]
Otra niña también me ha preguntado por Jennifer López. Aunque el régimen intente frenar la globalización, es imposible.
Muchas marcas americanas se usan en Irán para atraer clientes y parecer más modernos. Hasta Starbucks es un reclamo.
A los iraníes les gusta mucho divertirse al aire libre, incluso de noche. Así estaba un puente de Isfahan a las 22h. En primer plano se ven más hombres, pero hay también muchas mujeres.
Miércoles
Esta mañana he pasado por Natanz, sede de una central nuclear subterránea iraní. El pueblo no es nada especial.
Pero bajo alguna de esas montañas cerca de Natanz hay algo que quizá dentro de un tiempo sea bombardeado.
El turismo internacional en Irán es escaso. Pero el nacional disfruta de lugares de nivel como este hotel en Kashan.
En Irán no hay bares para ver el fútbol. Todo cierra por ley hacia las 11 y los partidos empiezan más tarde por el cambio horario. Así que una familia de Kashan me ha invitado a verlo en su casa cuando han sabido que era de Barcelona. El hijo mayor era un fan extremo: había visto todos los partidos del Barça desde Rivaldo, en 1998. Hasta la madre se sabía los jugadores.
Dos detalles de la velada: la madre ha hecho la comida, pero el padre ha lavado los platos. Los hijos dicen que lo hace «a veces». Como a muchos otros iraníes no les gustan los ayatolás. Una frase del padre: «Guardiola es mejor que Jamenei» [líder supremo iraní]. Solo puedo confirmar lo que me habían dicho: la hospitalidad iraní es abrumadora. Me acaban de conocer y me invitan a cenar, a sacarme de paseo y a comer mañana.
Jueves
Un estudiante iraní me ve en una tienda, me saluda y en seguida me dice: «¡En Irán todo está prohibido: las mujeres, el alcohol!» Le contesto que en fiestas privadas hay todo eso. Y él: «Es que nos lo pasamos muy bien».
Viernes
Estoy en Qom, el Vaticano persa. Hay muchos clérigos y es la segunda ciudad santa de Irán (tras Mashad). Es así de fea.
Este es el templo más importante de Qom, el Hazrat-e Masumeh, visto desde mi hotel. Es un lugar de peregrinaje. Ahí está enterrada desde el siglo IX Fátima, hermana del octavo imán, Reza, que está en Mashad. El santuario está abierto las 24 horas.
En el hotel de Qom hay un kit para rezar, un poco más elaborado que en otras habitaciones: flecha hacia Meca y Corán.
Hasta la ciudad santa iraní de Qom tiene su Apple store.
Interesantísimo como siempre. Además este formato de fotos con pequeño comentario es agradable.
Estás gozando a lo grande, sospecho. Comentarios rápidos:
– Yo compré alcohol por todas partes. El vodka les pone mucho, había mucho contrabando desde Turquía, me decían. Encontré vino: a los armenios por lo visto les dejan hacer algo para la misa.
– Esa foto del tipo en el espejo… es que se parece mucho a uno que me llevó a mi durante quince días…
– «La hospitalidad iraní es abrumadora»: abrumadora, cierto.
Por cierto: sería interesante que pusieras fotos de los cementerios de la guerra con Sadam. Y no te pierdas la tumba de Jomeini, a ver si la han acabado.
Gonzalo,
-todos los que tienen alcohol me han dicho que llaman a un número de cierta confianza y les llevan lo que piden a casa. Sin preguntas.
-era el conductor del autobús Yazd- Isfahán. No sé más.
-mañana colgaré los últimos tuits con algunas fotos del cementerio y de la tumba de Jomeini, que está en obras.
Gracias por los comentarios.
…de ahora en adelante soy comunista…ahí está la plata (y Obama lo sabe….)
“In the last decade, before Bo Xilai’s downfall, his family, including his and his wife’s siblings, quietly amassed a fortune estimated at more than $160 million.” $160 millones!! (NYT)
Supongo que China tarde-tarde o temprano- se desgranará como la ex soviet, pero dejará a muchos ricos bajo la cola del dragon.
PS: ¿Jordi, te siguen?
La broma del día…
http://media.caglecartoons.com/media/cartoons....62_600.jpg
Gracias Jordi.
Vaya, Mickey Mouse es en verdad omnipresente.